El control de esfínteres no se aprende. Se adquiere cuando el niño está maduro para ello. Aunque la mayoría de los niños lo inician entre los 2 y 4 años de edad su consolidación va a depender del ritmo individual de cada uno.
Cuándo iniciarlo
Para iniciar este proceso tenemos que estar conscientes que el niño primero debe mostrarnos señales de que ya está listo. La edad en que la mayoría de los niños alcanzan este logro entre los 2 y 4 años, sin embargo, cada uno tiene su propio ritmo. Además, no se da de manera lineal, no tiene un principio y un fin estáticos, los avances y “ retrocesos” en su desenvolvimiento son completamente normales.
Señales de que tu niño/a está listo para el control de esfínteres
Puede permanecer sin mojarse durante varias horas.
Amanece con el pañal seco
Sigue instrucciones de uno o dos pasos.
Se incomoda cuando tiene el pañal sucio y pide que lo cambien.
Utiliza palabras o gestos para decirte o mostrarte que necesita usar la bacinilla.
Camina hacia la bacinilla y se sienta en ella.
Quiere usar el baño o la bacinilla.
Tiene lenguaje para comunicar la necesidad de orinar.
Tiene las habilidades motoras para bajarse pantalones y sentarse en la bacinilla
Cómo iniciarlo
Luego de establecer que está preparado, debes asegurarte de tener el tiempo para dedicarte a ello, elige un momento sin cambios importantes, por ejemplo, que no sea al iniciar la escuela, pasarlo a su cuarto, o ante el nacimiento de un nuevo hermano.
Lo primero que hay que hacer es que tu hijo se siente en la bacinilla completamente vestido. Se la presentamos y le decimos que es el lugar para hacer pis. También puedes llevarlo al baño cuando necesites ir así aprenderá por observación.
Luego puedes establecer una nueva rutina, con horarios específicos todos los días para ir al baño, calculando el tiempo en que el niño normalmente llenaba el pañal. Estos itinerarios podrían establecerse después que se levante, después de comer y antes de dormir la siesta o acostarse. Finalmente alentarlo a avisar cuando quiere ir al potty o bacinilla y felicítalo por hacerlo, si ocurre un accidente camino a la bacinilla es importante que no lo castigues, ni amenaces con castigarlo. Tu apoyo lo motivará a seguir intentando y a dar el siguiente paso.
Cuando el niño lo haya hecho durante 2 semanas, podrá comenzar a usar ropa interior de algodón.
Si el niño se resiste a seguir las instrucciones o a utilizar la bacinilla, es muy probable que no esté preparado para controlar esfínteres, no lo forces, esto puede provocar conflictos a largo plazo entre ustedes y podría retrasar el proceso. En dichos casos, lo mejor es desistir por un tiempo e intentarlo nuevamente cuando esté preparado.
Lo más importante es enfrentar el proceso de manera relajada y positiva, sin poner muchas expectativas ni presiones (ni en el niño/a y ni en uno mismo), pero con la confianza de que es una destreza que en algún momento se adquirirá.
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